Siete furgones policiales y decenas de agentes de la Policía Nacional, acompañados de una unidad de la Policía Local de Madrid, han custodiado los alrededores de la entrada al hotel Meliá Castilla, donde la Fundación Francisco Franco ha organizado celebrar una cena-homenaje al dictador.
Este blindaje policial se ha llevado a cabo para prevenir posibles enfrentamientos, ya que a la puerta del hotel, durante la llegada de los asistentes (unos 500 según las previsiones de la Fundación), muchos de ellos de avanzada edad, varios miembros de la Federación Estatal de Foros por la Memoria se manifestaron al grito de «los crímenes del franquismo no prescrbien» o «verdad, justicia y reparación»…