«La falta de memoria es una segunda muerte y la falta de reconocimiento es la tercera muerte». Con estas palabras, el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, justificó en la noche del lunes el acto celebrado en el aula magna de La Nau para recordar el 40 aniversario de los últimos fusilamientos del franquismo. Unas ejecuciones, las de cinco jóvenes detenidos por pertenecer al FRAP y a ETA, que provocaron una amplia movilización internacional en el extranjero y deterioraron la imagen de la dictadura. La movilización no impidió, sin embargo, los fusilamientos.