Encerraban los fascistas en la cárcel de Laviana a todos los presos y presas republicanos y antifranquistas del partido judicial de Caso, Sobrescobio, Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Langreo. En este lugar asturiano de exterminio, hombres y mujeres por igual, maestros, periodistas, sindicalistas, concejales, alcaldes, militantes de partidos de izquierda, anarquistas, masones, esperantistas… eran apaleados, torturados, violados y asesinados. Era tanta la indefensión de los presos y tanta la prepotencia e impunidad de los golpistas que la extorsión y el chantaje a los prisioneros y las prisioneras se convirtió en práctica habitual entre falangistas, regulares y guardianes militares y civiles…