Felipe VI ha evocado en su primer mensaje navideño -y con legítimo orgullo- el episodio ciertamente importante de la abdicación de Juan Carlos I durante el pasado mes de junio. Ha dicho el actual Rey: “España se dio a sí misma y al mundo un ejemplo de seriedad y dignidad en el desarrollo del proceso de abdicación de mi padre (…) y de mi proclamación como Rey; todo ello de acuerdo con nuestra Constitución”.