Hace pocos días se estrena en Barcelona y Madrid el documental Las cloacas de Interior (2017), que los responsables de los grandes canales de TV estatales, por supuesto, se niegan a emitir. En él, un comisario de la Policía, tras explicar que muchos de sus superiores han sido decentes, hace una tremenda afirmación: “pero no han sido capaces porque el sistema está tan corrupto que expulsa a los decentes”.
Los Grandes Medios de Persuasión y Propaganda (GMPP) ya no pueden esconder la realidad española, aunque lo intentan de todas las maneras. Y parte de la realidad es que la corrupción, encabezada por “manzanas podridas” del PP, es sistémica, que la pobreza sigue aumentando y que el régimen del 78 no consigue un futuro para los jóvenes, lo que ayuda a su mayoritaria desafección.