El de La Algaba en Sevilla es considerado por los historiadores como uno de los campos de reclusión más duros donde se concentraron los presos que construyeron el Canal del Viar. Muchos fallecieron por el hambre y el maltrato. Muchas de las infraestructuras ellos construidos como las pistas del aeropuerto de Málaga o el Canal del Bajo Guadalquivir aun siguen operativas. Crueldad y delitos contra la humanidad deberían encabeza cualquier texto para calificar la situación de los casi 150 presos hallados en fosas comunes en La Algaba.