Uno de los propósitos más claros del discurso de los nacionalistas catalanes es desvincular la historia de Cataluña de la historia de España y aun oponerla. La festividad del 12 de octubre, calificada de franquista, colonialista e imperialista, proporciona una excelente ocasión para recalcar ese interés.
Hay quienes la consideran una exaltación “del nacionalismo español agresivo contra todos los pueblos que oprime y ha oprimido”, y proponen desmontar la estatua de Colón en Barcelona, aduciendo que la llegada de Colón a América dio paso al “genocidio de la población indígena americana por parte de los colonizadores-conquistadores”.