Josep M. Solé i Sabaté ha realizado un riguroso trabajo sobre la represión franquista en Cataluña, y sobre los catalanes ejecutados como resultado de sentencias de muerte impuestas por consejos de guerra entre 1938 y 1953. Fueron 3.385 catalanes ejecutados, aunque habría que añadir los 300 fusilados inmediatamente, durante la ocupación militar, por lo que estaríamos en torno a unas 4.000 personas. Si se compara con las cifras de otros lugares como Andalucía, Valencia o Navarra, se puede comprobar que no es de las más altas, pero la razón estriba en que muchos catalanes pudieron escapar de la represión huyendo a Francia, algo que fue mucho más difícil para muchos republicanos de otras regiones.