El 3 de marzo de 1976 es una de las trágicas fechas de la historia de España, en el convulso panorama social tras la muerte de Franco, en las que fueron asesinados impunemente trabajadores o manifestantes. Aquel día en concreto durante la represión por parte de la Policía de una huelga en Vitoria fueron asesinados cinco obreros y heridos más de cien. A los obreros se les desalojó con gases de una iglesia en la que celebraban una asamblea y fueron disparados a continuación. Se trata de un capítulo además no cerrado porque hay ciudadanos empeñados en que se haga justicia y el que entonces era ministro de Relaciones Sindicales de la dictadura, Rodolfo Martín Villa, es uno de los denunciados en la querella argentina que investiga la juez Servini. Otro de los denunciados por esos hechos y otros crímenes del franquismo es Utrera Molina, el suegro de Alberto Ruiz-Gallardón, que entonces era secretario general del Movimiento. El ministro de Gobernación durante la masacre era el fundador de AP, Manuel Fraga.