La tradicional misa en el antiguo santuario en el castillo de Montjuïc dedicado a los caídos en la Guerra Civil del autodenominado bando nacional no va a celebrarse este año. El Ayuntamiento de Barcelona que encabeza Ada Colau ha decidido no autorizar el uso de la fortaleza, de la que es titular, para la realización del acto, que se ha llevado a cabo en el foso de Santa Elena casi ininterrumpidamente desde la inauguración allí el 1 de diciembre de 1940 de un espacio monumental de recuerdo de los “héroes y mártires del Glorioso Movimiento Nacional”.