Bilbao es parte de la historia de las Merindades, además de los lazos históricos, los económicos y comerciales han estado siempre presentes desde la existencia de Bilbao. Esta vocación de destino de las gentes de Las Merindades, bajar a Bilbao, lo fue también en los años de la guerra. A partir de julio de 1937 con la caída del frente norte la villa vizcaína se convirtió en un centro de represión para los republicanos y los soldados detenidos. Siguiendo los objetivos de exterminio de los franquistas la villa se convirtió en un monstruoso centro de asesinato, donde fueron fusilados unos cuantos ciudadanos de las Merindades. Los principales lugares fueron la cárcel de Larrinaga y las tapias del cementerio de Derio.