En 1983, el Gobierno de Felipe González autorizó el aterrizaje de 15 aviones del régimen militar argentino. Según consta en la Audiencia Nacional, los registros de aquellos viajes fueron eliminados. Un testigo afirmó que transportaban “fichas microfilmadas con las listas de los desaparecidos en la Argentina, liquidados por las Fuerzas Armadas».