Muchos, y en especial los dirigentes de los dos grandes partidos, pensaron que eran flor de un día y un enemigo fácil de batir con insultos, calumnias y descalificaciones.
Muchos, y en especial los dirigentes de los dos grandes partidos, pensaron que eran flor de un día y un enemigo fácil de batir con insultos, calumnias y descalificaciones.