Juan Requena Gómez

Mi vida es similar a la de muchos trabajadores del campo que tuvieron que emigrar a Catalunya en busca de un trabajo estable huyendo de la miseria y la explotación de los terratenientes. Nací en un pueblo llamado Casas de Juan Núñez (Albacete) un 27 de Marzo de 1940, es decir, un año después de terminada la guerra civil. Pase mi niñez en el periodo más negro de la consolidación de la dictadura franquista en donde las detenciones y fusilamientos era el pan de cada día y los alimentos básicos estaban racionados. A la edad de 12 años me tuve que incorporar a las tareas del campo y así permanecí hasta los 22, con lo cual mi asistencia a la escuela fue corta.

Mis padres Eusebio Requena y Vicenta Gómez de toda su vida fueron trabajadores agrícolas con salarios de miseria y jornadas agotadoras. En mi juventud empecé a tener una rebeldía interior contra  la opresión y la ausencia de libertades impuestas por Franco a sangre y fuego.

La represión franquista se cebó con mi familia pues mi abuelo materno Alonso Gómez se pasó siete años en el penal de Chinchilla por defender los valores y la legalidad de la Republica Española y en contra del levantamiento fascista del 18 de Julio de 1936. De mi tío materno Benito Gómez, que perteneció a la quinta del biberón, todavía es hora que sepamos de su paradero. De seguro que está en una de las numerosas fosas comunes repartidas por toda la geografía española junto a miles de combatientes republicanos. Todos los que perdieron la vida en el bando franquista recibieron cristiana sepultura, honores y ayudas económicas a sus familiares. Los del bando republicano y sus familiares solo merecían para la dictadura el silencio, el olvido, el paredón, la cárcel y el exilio.

En esa situación y arrastrando la trágica huella familiar emigré a Catalunya en el año 1963 en donde me incorporé a trabajar en la Compañía Roca Radiadores de Gavá, que en aquel entonces era el banderín de enganche de la mano de obra barata de los inmigrantes. De Roca pasé a Fundiciones Filsa y el día 2 de julio de 1966 ingresé de peón en la empresa Corbero de Esplugues de Llobregat que se dedicaba a la fabricación de electrodomésticos y tenía una plantilla de 2.083 trabajadores. Era la clásica empresa paternalista y familiar regida con mano de hierro por Pedro Corbero Comas de un profundo sentimiento religioso y por el Jefe de Personal Juan Freisas que se distinguió en perseguir y despedir a los trabajadores más conscientes. Pedro Corbero amasó una enorme fortuna.

Eran los tiempos del despegue económico a través de los Planes de Desarrollo con los cuales el régimen franquista prometía la felicidad eterna a los españoles.En este periodo de tiempo asistí a las reuniones clandestinas de CC.OO. que se celebraban en la parroquia de Almeda de Cornellá hasta el 22 de Abril de 1967 en donde la policía llevo a cabo una redada en la que 16 trabajadores fueron juzgados por el TOP y condenados a tres y seis meses de privación de libertad que cumplen en la cárcel Modelo de Barcelona entre 1969 y 1970.Entre ellos se encontraba nuestro compañero Antonio Morales, jurado de empresa ya fallecido.   

En las elecciones sindicales de Julio de 1971, convocadas por la CNS, los trabajadores  me eligieron Jurado de Empresa. Participe activamente en la formación de las CC.OO de fábrica en donde jugué un papel dirigente y en la que se distinguieron Josefina López del PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya), Jesús Blanco del MC (Movimiento Comunista), Enrique Martínez del PT (Partido del Trabajo), Alfredo López, Tomás Méndez y Francisco Flores, entre otros.

En Enero de 1973 los trabajadores en asamblea decidimos ir a la huelga en defensa de nuestras reivindicaciones del convenio. La empresa despide a 10 trabajadores y cierra la factoría. Realizamos manifestaciones por la localidades de Esplugues, Sant Joan Despí y Cornella. A pesar del paro solidario de unos 9.000 trabajadores de la comarca nos tuvimos que incorporar al trabajo sin conseguir la readmisión de los compañeros despedidos. Más adelante en la campaña comarcal por la Amnistía Laboral fueron readmitidos todos.

En 1974 ingresé en el clandestino Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC). En Junio de 1975 fui elegido Jurado de Empresa participando activamente en las tres huelgas generales de la comarca entre 1974 y 1976. 

Desde principio de la década de los setenta el país estaba sumido en una larga y dura crisis que afectó a todos los sectores productivos, entre ellos el sector de la gama blanca, lo que motivó que en 1980 la empresa iniciara un plan de reconversión que se agudizo entre 1985-1986 y terminaría con el cierre definitivo de la empresa en al año 2005.

La lucha por la defensa del puesto de trabajo de los trabajadores de Corbero y otras empresas de electrodomésticos, como Bru y Newpol,  fue realmente extraordinaria: dos huelgas de 15 y 75 días de duración; ocupación de la bolsa de Barcelona y del Palau de Generalitat; encierros en los Ayuntamientos de San Andrés de la Barca y Esplugues y huelga general de 24 horas en la localidad de Esplugues.

En 1982 y como consecuencia de las divergencias surgidas en el V Congreso del PSUC, celebrado en 1981, me afilié en el PCC (Partit Comunista de Catalunya) en el cual estoy en la actualidad.

En 1993 me prejubilé en la empresa Corbero para pasar posteriormente a la jubilación definitiva. En la actualidad ostento la Secretaría General de Pensionistas y Jubilados de CC.OO. del Baix Llobregat.