Antonio Plata Palma (1924-1988)

Por Mariano Plata González, Juan Antonio Plata González y Rafaela Plata González        

 

Antonio Plata Palma, nuestro padre, era uno de los hombres más populares entre los trabajadores de la comarca. Era sencillo, vital, campechano, con un instinto especial de clase y de solidaridad. No regateó esfuerzo alguno en todos los años que luchó en la  defensa de los trabajadores y contra el régimen dictatorial de Franco.
En Medellín (Badajoz) nació un once de mayo de 1924. En su juventud fue detenido y apaleado por la guardia civil por un hatillo de leña que llevaba a su casa para mitigar el frío de la noche y calentar el hambre que pasó durante su niñez, como consecuencia de la posguerra, ocasionada por el triunfo de las fuerzas militares en la sublevación del 18 de julio de 1936.
En el año 1960 emigró a Catalunya con nuestra madre, Juana González que aún vive, y nosotros tres de corta edad. En principio trabajo en el campo y la construcción para pasar posteriormente a la Cementera de Garraf en donde por sus espíritu rebelde fue sancionado y despedido. Más tarde ingresó en la Compañía Roca Radiadores de Gava siendo destinado a la sección de colados cuyas condiciones de trabajo eran infrahumanas y debido a los humos y elevada temperatura los trabajadores enfermaban de silicosis. Esta empresa se convirtió en el banderín de enganche de miles de inmigrantes procedentes del agro andaluz o extremeño, con poca o ninguna formación industrial. La organización y control de los trabajadores era de tipo carcelario reflejado en el severo reglamento de régimen interior que le permitió despedir a numerosos trabajadores. Los salarios eran los más bajos de la comarca.
En el año 1965 fue uno de los fundadores de las CC.OO. del Baix Llobregat cuyo acontecimiento tuvo lugar en la Iglesia de Almeda de Cornellá, siendo elegido para formar parte de la coordinadora. Este mismo año ingresa en el P.S.U.C. (Partit Socialista Unificat de Catalunya). En las elecciones sindicales de Septiembre de 1966 es elegido por los trabajadores de Roca, vocal jurado de empresa y miembro de la junta social del metal de Gava, convirtiéndose en el líder obrero y sindical más popular y carismático de Gava y Viladecans.
Como consecuencia de la ilegalización de las CC.OO., por el Tribunal Supremo el 16 de Febrero de 1.967, y a la salida de una reunión en la Iglesia de Almeda es detenido el 22 de Abril del mismo año junto a otros compañeros de CC.OO.. Juzgado por el TOP (Tribunal de Orden Público) es condenado a seis meses de prisión que cumple en la cárcel Modelo de Barcelona en 1970.

En 1968 es despedido de Roca Radiadores por participar en un paro de solidaridad con los trabajadores de Rockwell Cerdans afectados por un expediente de crisis para cerrar la empresa y despedir  a los 600 trabajadores que componían la plantilla. La empresa Roca Radiadores intentó desahuciarnos de la vivienda del poblado Roca.
En la madrugada del 13 de Febrero de 1972, es detenido y maltratado por la BPS (Brigada político social), por participar en una asamblea de trabajadores realizada en el vestíbulo del sindicato vertical en solidaridad con 18 trabajadores despedidos de Roca. Esta empresa se distinguió por llevar a cabo la más fuerte represión contra los trabajadores y con su actitud creó un odio profundo de clase que explotaría con fuerza en la huelga de Marzo de 1976.
El 29 de Marzo de 1976, en plena huelga de los trabajadores de Roca Radiadores, nuestro padre es detenido y conducido al cuartel de la guardia civil de Gava. En la carta que le dirige a su Majestad el Rey Juan Carlos I, el 22 de Septiembre de 1976, denuncia lo siguiente: “Una vez en el cuartel de la Guardia Civil y dentro de una habitación en la que se encontraban cinco guardias civiles, dos de ellos con cargo de capitán y sargento, respectivamente, fui esposado y obligado a ponerme de rodillas y, seguidamente, y por espacio de más de dos horas, golpeado brutamente y sin consideración alguna a mi edad, en el abdomen, espalda, muslos y cabeza, aunque se guardaron por indicación del de mayor graduación de tocarme el rostro. Al tiempo de golpearme, me dirigieron insultos y amenazas, tales como “en el próximo golpe de estado, te fusilaremos en medio de la plaza” (…) “Que me daban una semana de plazo para que vendiera el taller y me marchara del pueblo” y “que si los denunciaba por malos tratos, me pegarían un tiro” (…) “ningún delito me fue imputado, ni fui puesto a disposición de la Autoridad Judicial , ni se me dio explicación alguna a tan brutal agresión. Simplemente, igual a un perro, se me apaleó y soltó”. Las diligencias fueron archivadas el 20 de Julio de 1976 por resolución del capitán general de la IV Región Militar.
Como consecuencia de las fuertes discrepancias que se originaron en el V Congreso del P.S.U.C, celebrado en el año 1981, se aleja del partido afiliándose, en 1982, en el P.C.C. (Partit Comunista de Catalunya).
Lo enterramos en el cementerio de Viladecans el 31 de Diciembre de 1988  y es uno más de los muchos luchadores antifranquistas que no se le ha reconocido su entrega, su enorme sacrificio en pro de las libertades sindicales y democráticas para nuestro país. Sirvan estas breves líneas, que nos ha solicitado la Asociación para la memoria histórica  y democrática del Baix Llobregat, como testimonio,  recuerdo  emocionado y reconocimiento de toda una vida dedicada a la defensa de los trabajadores. ¡Que nadie hable más en voz baja de quien quedó en el camino! ¡Que nadie le ponga silencio a lo que aquí ha ocurrido! ¡Hasta siempre padre!